Una de las mejores decisiones de su vida, de Marco Antonio Solís fue hacer caso omiso a sus dudas y lograr dedicarse a la música
Todo buen mexicano conoce al cantante mexicano Marco Antonio Solís, mejor conocido como “El Buki”, o al menos una de sus emblemáticas canciones de su famosa agrupación “Los Bukis” que con su talento y carisma lograron marcar a toda una generación.
Y es que cabe mencionar que luego de salir de la agrupación, el intérprete de “Si no te hubieras ido”, se hizo acreedor a miles de premios, ya que tiene hasta su propia exhibición en el Museo del Grammy en Los Ángeles, California en Estados Unidos.
Sin embargo, pesé a su fama y reconocimiento, Marco en su juventud, como cualquier ser humano se llenó de dudas, no siempre estuvo seguro de querer ser cantante.
Y es que cabe mencionar que según la declaración de Solís, reveló que lo que pasó por su mente en algún momento de su adolescencia fue dedicarse a la comedia.
Es decir que quería ser un payaso de los que ameniza en fiestas infantiles o, por el contrario, desarrollar una carrera como sacerdote y predicar la palabra de Dios.
Sin embargo, afortunadamente para todos, Marco Antonio Solís dejó atrás sus pensamientos y se inclinó por escribir canciones, y desde los 12 años empezó con sus primeros acercamientos a las letras, ya que a los 17 ya tenía su propia agrupación: “Los Bukis”.
“Al principio yo me inclinaba por el sacerdocio, imagínate o ser payaso. No sé por qué me llamaba la atención, pero la del sacerdocio la tenía más fija y con más convicción. Después llegó la música inesperadamente y me trasformó, siempre me gustó cantar, a mis amiguitos y a los maestros les empezó a llamar la atención cómo lo hacía. La composición empieza a los 12 o 13 años y fue algo que se me dio natural”.
Sin duda alguna una de las mejores decisiones de su vida, ya que el artista de 62 años es famoso internacionalmente, y sus canciones se han vuelto himnos de la música romántica y del regional mexicano.
